Israel: “Las manifestaciones palestinas cubren a terroristas armados”
Este martes, la población del sur de Israel se aprestaba pasar la noche cerca de los refugios y espacios protegidos, estimando que probablemente tengan que resguardarse en caso que sean disparados cohetes desde la vecina Franja de Gaza. No se trata de una orden impartida por el ejército sino una decisión local en varios de los poblados adyacentes a la frontera.
Esto, debido a la serie de acontecimientos ocurridos en la última jornada, que terminaron con un oficial israelí herido y –según los palestinos-dos miembros de Hamas muertos, aunque Israel confirma sólo uno. Otros cuatro resultaron heridos.
Se supone, conociendo la dinámica de los últimos tiempos, que la organización Hamas reaccionará a la muerte de sus miembros, hombres del brazo armado “Izz al-Din al-Qassam”, causada cuando la artillería israelí destruyó el puesto de la organización en la zona de Bet Lahia en el que ambos se hallaban. Además, Israel atacó pocas horas después un campamento militar de Hamas.
Esto fue detonado por los sucesos de la tarde, cuando durante un tumulto violento de palestinos de civil junto a la cerca fronteriza que separa Gaza de Israel, un francotirador palestino disparó a un oficial israelí, jefe de un batallón de paracaidistas, directo a la cabeza. El casco que llevaba le salvó la vida y el oficial sufrió sólo heridas leves. El ejército publicó la foto del impacto de bala en el casco como prueba que las aglomeraciones junto a la cerca no son protestas pacíficas sino un disfraz que encubre a terroristas armados.
Gal Berger, cronista de asuntos palestinos de la radio pública israelí y el canal 11 de la televisión, dijo que según diversas fuentes en las redes palestinas, el francotirador que hirió al oficial sería del Jihad Islámico , que actúa a menudo bajo órdenes directas de Irán, con la evidente intención de caldear los ánimos. Irán siempre ha estado interesado en desestabilizar la situación a lo largo de la frontera y dentro de Gaza, y el escenario de fondo de los últimos tiempos es tierra fértil para ello.
Según el citado periodista israelí, si realmente se trataba de un miembro del Jihad Islámico y no de Hamas, ello podría explicar por qué el puesto de Hamas que Israel atacó, no había sido desalojado, como ha hecho Hamas en otras oportunidades después de abrir fuego, estimando que llegaría pronto la respuesta de Israel.
Esto ocurre en una situación en la que el escenario está dominado por la complejidad del triángulo Israel-Hamas-Autoridad Palestina.
A fin de presionar a Hamas por no ceder el control de la Franja de Gaza y devolver al poder a la Autoridad Palestina, el Presidente Mahmud Abbas (Abu Mazen) ha adoptado en los últimos meses una serie de medidas para presionar a Hamas, cortando por ejemplo sueldos y pagos por combustible y electricidad. Pero el resultado más problemático lo siente la población palestina en la Franja. Hamas, para intentar desviar la presión interna, comenzó meses atrás con sus programadas “marchas del retorno” junto a la cerca con Israel, afirmando que no cesarán hasta que no sea levantado el cierre de Gaza impuesto por Israel. Los israelíes por su parte han maniobrado entre una postura categórica contra todo intento de atacar la frontera y de infiltrarse a territorio israelí y un intento de calmar la situación aliviando en parte las dificultades económicas internas en Gaza.
Este es el motivo por el cual en noviembre se pactó a través de Egipto, que se permitiría introducir 6 cuotas de 15 millones de dólares cada una a la Franja de Gaza, dinero de Qatar, destinado a pagar los sueldos de los funcionarios públicos en Gaza y a financiar el combustible para consumo local. El entonces Ministro de Defensa israelí Avigdor Liberman , que dimitió como protesta por la aceptación de un alto el fuego con Hamas, criticó duramente el arreglo con Qatar, afirmando que eso equivale a dar premio a una organización terrorista.
Por su parte, la Autoridad Palestina puso el grito en el cielo, acusando al gobierno de Netanyahu de llegar a arreglos con Hamas en Gaza y no con ellos en Ramallah.
El tema despierta fuertes discusiones también dentro de Israel.
El pago de enero iba a ser entregado hace dos semanas, pero fue demorado por la recurrencia de la violencia frente a la frontera, la vuelta al lanzamiento de globos explosivos y el disparo de un cohete hacia Israel. Previa promesa de Qatar de relativa calma en la frontera , la intención era pagar finalmente la tercera cuota este miércoles 23 de enero, pero a raíz de los eventos del martes, el Primer Ministro resolvió seguir reteniéndolo.
Eso, indudablemente, no agregará calma a la situación. Hamas, probablemente, reaccione derivando la presión, nuevamente, hacia Israel.
