Basado en The Jerusalem Post y la Diaria
Israel mostró su apoyo al Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres cuando miles salieron a las calles para manifestarse contra este "terrorismo social". Tel Aviv organizó una manifestación llena de miles de manifestantes, pidiendo reformas inmediatas al abordar la violencia contra las mujeres, con llamados a "culpar al violador" y "el gobierno es apático a la violencia contra las mujeres".
El alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, abrió el mitin en el patio a la entrada del Teatro Cameri. "El derecho de las mujeres a tener seguridad debería ser obvio", dijo, y agregó que las mujeres deberían tener el derecho de actuar, haciendo referencia al espectáculo inspirado en Shlomo Artzi que eliminó las actuaciones femeninas para que la comunidad haredi pudiera acceder a ellas.
"Es increíble que una mujer que quiera salir de una relación o elija una determinada forma de vida se sienta amenazada, experimente violencia severa o, en el peor de los casos, sea asesinada", dijo el vicealcalde de Tel Aviv, Tzippi Brand, antes de la manifestación.
La directora del Programa Nacional para Prevenir la Violencia Doméstica, Yasmin Wolech, expresó que a menudo, los amigos y la familia se dan cuenta de lo que está sucediendo y realmente no sentirán que es apropiado intervenir. Wolech encabeza un comité entre oficinas sobre violencia doméstica. "La violencia doméstica es un tema complejo y para atenderlo, debemos [unirnos]", dijo.
Los informes de la Asociación de Centros de Socorro para Víctimas de Agresión Sexual (ARCVSA) que se refieren a 2018 y publicados antes de los eventos del lunes revelaron un gran aumento del 41% en los informes de abuso doméstico.
"La tendencia al alza de los informes a los centros de socorro para víctimas de agresión sexual, que ha continuado durante varios años, demuestra que existe una gran necesidad de que los hombres y mujeres que experimentaron agresión sexual sean escuchados y reciban apoyo emocional y reconocimiento del asalto en sus pasados ", dijo el CEO de ARCVSA, Orit Sotsiliano. Korazim habló en contra de la Knéset, que aprobó una ley en 2017 para un programa que abordaría el abuso doméstico y la violencia contra las mujeres, pero que nunca se implementó debido a la falta de fondos. Se anunció el lunes que el programa se retrasará dos años más, con el objetivo final establecido para 2024. "Le pido al gobierno que promueva este plan y se una a nosotros: hacer lo correcto para prevenir todo el tema de la violencia doméstica", dijo. "Debemos trabajar juntos para hacer esto en varios campos: en bienestar, educación, legislación, etc."
No obstante, la Knéset celebró eventos durante todo el día para promover el día reconocido internacionalmente, que fue implementado por las Naciones Unidas, que implicó un momento de silencio para las 13 mujeres asesinadas este año en actos de violencia doméstica.
Las miembros de la Knesset que dirigieron el evento mencionaron que la lucha es apolítica. La MK azul y blanca Pnina Tamano-Shata inició un proyecto de ley que requeriría que el estado ofrezca refugio a mujeres y niños maltratados.
La nueva presidenta del partido de la derecha y ex ministra de Justicia, Ayelet Shaked, llamó a la derecha y a la izquierda, hombres y mujeres de todos los sectores y géneros a unirse para combatir el fenómeno de la violencia.
"Hay días en los que podemos dejar todo a un lado y estar unidos", escribió Shaked en Facebook. "Hoy, el Día Internacional para Combatir la Violencia contra las Mujeres, es uno de esos días".
"No permitiremos que las mujeres sean abandonadas debido al caos político", dijo la Lista Conjunta MK Aida Toma Saliman. "Debemos aprobar los presupuestos y llevar a cabo los planes que el gobierno ha entendido", agregó, mencionando la misma legislación de la que habló Korazim.
El jefe del Partido Kajol Laban, Benny Gantz, explicó que el estado está más centrado en las vulnerabilidades de seguridad y menos en la seguridad personal. "Debemos actuar en cuatro niveles", dijo. "Educación, asistencia, aplicación y el establecimiento de la infraestructura necesaria para los afectados".
Los eventos de la Knéset incluyeron un debate legislativo sobre el proyecto de ley de 2017, testimonios presentados por víctimas de abuso doméstico y miembros de la MK que leyeron los escalofriantes testimonios de mujeres asesinadas.
Los eventos de la Knéset fueron "agradables, pero no son suficientes", según Korazim. "Necesitamos la ayuda [del gobierno]. Debemos brindar la educación, la financiación y el tratamiento necesarios".
Aproximadamente 51,000 personas se quejaron de agresión sexual a la ARCVSA. Un asombroso 88% de las agresiones sexuales reportadas fueron llevadas a cabo por personas que las víctimas conocían de antemano.
El edificio del municipio de Tel Aviv también se iluminó y exhibió una exhibición de arte que consistía en trajes originales pertenecientes y usados por mujeres que fueron asesinadas en actos de violencia llevados a cabo por sus parejas o cónyuges
La exposición, titulada She’s Gone, fue organizada por el artista Keren Goldstein Yehezkeli, quien dijo que el trabajo busca "protestar en voz alta" el círculo de violencia que algunas mujeres experimentan en el hogar sin un final previsible a la vista.
Este año los funcionarios de la Embajada de Israel en Uruguay se sumaron a la campaña de @ONU_es
para concientizar sobre la violencia de género en el Día Internacional de la #EliminaciondelaViolenciaContraLasMujeres.
Esto es en lo que respecta a Israel. En Uruguay, la situación es en lo cuantitativo peor.
Hasta la fecha fueron 20 las víctimas de femicidios en lo que va del 2013.
AHORA: En la Plaza Independencia se realiza una marcha por la Eliminación de la Violencia de Género, en la que participan las candidatas a la vicepresidencia Graciela Villar (FA) y Beatriz Argimón (PN). pic.twitter.com/qLM8sSvPSY
— Telenoche (@TelenocheUy) November 25, 2019
Como cada 25 de noviembre marchamos junto a @MdNuruguay Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
— Beatriz Argimon (@beatrizargimon) November 26, 2019
SIEMPRE EN NUESTRA MEMORIA pic.twitter.com/6XcOBtszXa
La Ley 19.580, de Violencia hacia las Mujeres Basada en Género, define la violencia de género como “una forma de discriminación que afecta, directa o indirectamente, la vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, así como la seguridad personal de las mujeres”.
Es un fenómeno que no distingue edades, clases sociales, orígenes étnicos, o religiones, aunque siempre se llevan la peor parte las mujeres de menos recursos. Muchas veces no alcanza con recursos materiales sino con recursos personales que las víctimas carecen.
En Uruguay, casi siete de cada diez mujeres han vivido situaciones de violencia basada en género y generaciones en algún momento de su vida, según reveló la Primera Encuesta Nacional de Prevalencia de Violencia Basada en Género y Generaciones, realizada en 2013 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que es por el momento la que aporta los datos más actualizados. La violencia en la pareja es la más común: más de 45% de las mujeres uruguayas vivió algún tipo de violencia por parte de su pareja a lo largo de la vida.
En diciembre de 2017 se registró otro avance legislativo, cuando se aprobó la Ley 19.580, que amplía y profundiza lo establecido por la Ley de Violencia Doméstica aprobada en 2002. La iniciativa fue celebrada por organizaciones sociales porque, entre otras cosas, reconoce la violencia de género como un problema de salud pública. Tipifica 18 formas de violencia –y no cuatro, como la ley anterior–, identifica los derechos que tienen las víctimas y establece cuáles garantías les deben ser dadas durante los procesos administrativos o judiciales. Otro de los logros centrales de la ley es que reconoce que las niñas, niños y adolescentes pueden ser víctimas de violencia de género. Al mismo tiempo, exhorta a que el sistema de respuesta a la violencia basada en género hacia las mujeres sea “integral, interinstitucional e interdisciplinario” e incluya “acciones de prevención, servicios de atención, mecanismos que garanticen el acceso eficaz y oportuno a la Justicia, medidas de reparación, el registro y ordenamiento de la información, la formación y capacitación de los operadores y la evaluación y rendición de cuentas”.
Las conquistas normativas
Uruguay realizó en los últimos años dos avances importantes en materia normativa para dar más garantías a las mujeres que atraviesen situaciones de violencia de género. En octubre de 2017, el Parlamento aprobó un proyecto de ley que modificó el Código Penal e introdujo el femicidio como figura especialmente agravada del homicidio a una mujer por su género. Las penas para este delito pueden alcanzar el máximo en Uruguay: 30 años de prisión. También se pueden sumar 15 años más de penitenciaría por medidas de seguridad. Las modificaciones establecieron, entre otras cosas, que para tipificar el delito de femicidio tiene que probarse que entre la víctima y el agresor había un vínculo de “afectividad e intimidad de índole sexual”, un elemento que aparece como fundamental si se tiene en cuenta que, según las estadísticas, en la mayoría de los casos el femicida era pareja o ex pareja de la víctima.
En diciembre de 2017 se registró otro avance legislativo, cuando se aprobó la Ley 19.580, que amplía y profundiza lo establecido por la Ley de Violencia Doméstica aprobada en 2002. La iniciativa fue celebrada por organizaciones sociales porque, entre otras cosas, reconoce la violencia de género como un problema de salud pública. Tipifica 18 formas de violencia –y no cuatro, como la ley anterior–, identifica los derechos que tienen las víctimas y establece cuáles garantías les deben ser dadas durante los procesos administrativos o judiciales. Otro de los logros centrales de la ley es que reconoce que las niñas, niños y adolescentes pueden ser víctimas de violencia de género. Al mismo tiempo, exhorta a que el sistema de respuesta a la violencia basada en género hacia las mujeres sea “integral, interinstitucional e interdisciplinario” e incluya “acciones de prevención, servicios de atención, mecanismos que garanticen el acceso eficaz y oportuno a la Justicia, medidas de reparación, el registro y ordenamiento de la información, la formación y capacitación de los operadores y la evaluación y rendición de cuentas”.
Queda mucho por hacer, se vio en el video a mujeres de diferente filiación política unidas contra el flagelo de los femicidios que mata físicamente y agrede las bases de la sociedad. Una sociedad con violencia en el seno del hogar está enferma. Es necesario profundizar en las medidas necesarios para acabar con esta enfermedad. La educación, dotar de recursos a los programas de prevención de la violencia, que se vayan profundizando medidas para que las mujeres puedan estar en sus hogares sin miedo.