Los egresados del curso de cadetes de la Cancillería, son un reflejo de la multifacética sociedad de Israel
Shirel Levi, Fentai Almu y Orly Goldschmit, que ya emprenden el desafío de representar a Israel en Vietnam, Chile y la India respectivamente, son tres de las nuevas diplomáticas egresadas del 35° curso del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel para la preparación de los nuevos enviados del Servicio Exterior.
Ya antes de que ellas y el resto de los egresados alcancen a demostrar su capacidad, han hecho historia. En realidad, lo ha hecho Israel, al haber sido éste el primer curso de la Cancillería con amplia mayoría femenina: 16 mujeres y 5 hombres.
Varios de los egresados- que en este caso son mayormente egresadas- están partiendo estos días a los destinos a los cuales fueron nombrados y otros cumplen primero cargos dentro del ministerio, de cara a sus viajes un poco más adelante. Todos tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros.
Durante seis meses muy intensos de preparación en las diferentes áreas de trabajo diplomático-que va cambiando con el tiempo-los cadetes aprendieron sobre diplomacia digital, trabajo en el terreno, cómo dar conferencias, cómo interactuar en medios multiculturales y cómo debatir en distintos ámbitos, además de adquirir o mejorar capacidades de dirección y administración.
“El curso es un reflejo de la sociedad israelí, un verdadero mosaico”, nos dijo Shelly Hugler Livne, la directora de esta última edición, que estos días está viajando a desempeñarse como la número dos en la Embajada de Israel en Madrid. “Se plantean interesantes desafíos y consideramos que quienes finalizan exitosamente el curso, están preparados para la gran misión de representar a Israel en el mundo”.
Entre los egresados, todos ellos ciudadanos israelíes, hay “sabras” nativos del país, inmigrantes de diferentes procedencias, judíos, un beduino musulmán, un druso…el rompecabezas que compone al país. Llegaron de diferentes áreas de interés, como Relaciones Internacionales, Ciencias Políticas, Ciencias Exactas y hasta Educación Física, entre otros, habiendo entre ellos quienes dominan el idioma sueco, finlandés, georgiano, árabe, italiano, alemán…y claro que todos, hebreo e inglés.
Todos se postularon con un sueño en mente y en el corazón, convencidos de que tienen mucho que aportar.
Compartimos hoy aquí el resumen de algunas de las historias que pueden dar una idea de lo multifacético y variado del servicio exterior de Israel.
La de Fentay Almu, la publicamos or separado.
Orly Goldschmidt (34), nueva Asesora de Diplomacia Pública en Nueva Delhi
Nació en Suiza, se radicó en Israel a los 18 años. Está casada y es madre de dos hijos, el varón de 7 años y la niña de 3.
Cuenta que le interesará dedicarse a temas muy variados como innovación, academia, cultura, diplomacia digital, todo lo que aporte a la sociedad civil.
Es Licenciada e Idioma y Literatura Francesa y Española. Realizó un largo paseo por Sudamérica. Su Master lo hizo en Judaísmo Contemporáneo, en la Universidad Hebrea de Jerusalem. Fue enviada a diferentes misiones de la Agencia Judía, primero a campus de estudiantes en Estados Unidos y luego a Inglaterra, especialmente Londres, a trabajar con comunidades judías . También es guía turística.
-“He hecho muchas cosas, pero sentí la necesidad de representar a Israel en el mundo. Me anoté al curso sin tener certeza que sería aceptada. Y ahora estoy muy feliz de haber iniciado esta nueva etapa, para la cual nos prepararon con mucha intensidad y seriedad”.
-“Para mí es una gran cosa poder aportar desde mi nuevo cargo a las relaciones entre Israel y la India, que ya son muy cercanas. Se puede convertir esta amistad en una relación conveniente para ambas partes también en lo económico.Y claro que hay mucho por hacer en lo cultural y turístico. Además, el tema del agua, en el que Israel es muy fuerte, es clave en India.Tenemos mucho que aportar”.
-“Creo que esto será una gran aventura. Me atrae mucho India, su cultura, la comida, y por suerte también a mi pareja. A mí personalmente siempre me atrajo más la temática de Letras, pero hoy me gusta mucho la política, el tema humanitario, el rol de un portavoz. Seguro muchas cosas se mezclarán en mi trabajo”.
-“Considero que este trabajo es una misión. Es un privilegio poder representar a Israel y mostrar en el exterior el Israel que yo conozco, que afuera se conoce y oye menos. Creo que con buen trabajo se puede aportar mucho y también ir cambiando la imagen en sitios en los que tenemos problemas al respecto porque hay gente que no conoce la realidad”.
- “Claro que da cierto temor emprender un viaje así a un país muy distinto del nuestro, que no conocemos, en condiciones distintas de aquellas a las que estamos acostumbrados. Pero sé que recibiremos apoyo de la comunidad diplomática israelí en India que es grande, nuestros hijos irán a la escuela Internacional y creo que tendrán el privilegio de salir al mundo y conocer culturas y personas distintas. Para mí es importante que vean que no todos los niños nacieron con cuchara de oro en la boca. Pienso que eso les ayudará a crecer como mejores personas”.
-“El curso de la Cancillería fue de muy alto nivel, muy exigente e interesante. Me sirvió entre otras cosas para aprender mucho de mí misma, para entender a fondo en qué soy buena, qué debo mejorar, cómo prepararme para mi trabajo”.
-“ Un buen diplomático debe ser curioso, saber desarrollar excelentes relaciones personales, debe estar atento a su entorno y ser sensible ante lo que ve y capta, debe ser humilde y muy trabajador”.
Shirel Levi (27), viaja a Hanoi, Vietnam
Nació en Finlandia, al igual que su mamá. Su padre nació en Israel. Vivió allí hasta los 12 años y a los 19 se radicó en Israel por sionismo y su deseo de hacer el servicio militar, el cual hizo en la Unidad de Enlace con las Naciones Unidas.
Su primer título fue en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas en la Universidad Hebrea. Trabajó en organizaciones dedicadas al esclarecimiento sobre Israel y el judaísmo. Su segundo título es Master en Relaciones Exteriores Política de Europa, que hizo en Amsterdam. En medio de la tesis llegó a Israel para las entrevistas de cara al curso y al ser aceptada, volvió con su compañero a Israel para abocarse a ello.
-“Yo pedí ir a Hanoi , aunque sé que no parece una elección muy común, porque creo que el futuro está en Asia y que allí hay un gran potencial para desarrollar las relaciones diplomáticas tanto en lo económico como en lo cultural. Me gusta explorar territorios menos conocidos, llegar a nuevas culturas, ampliar horizontes.
Me preparo lo mejor posible. He estado estudiando la historia del lugar y aprendiendo vietnamés, pero sé que los funcionarios locales de la embajada nos ayudarán y enseñarán cosas que es clave aprender”.
-“Estoy muy abierta a diferentes tipos de cocina, me gusta comer sano y conocer sabores especiales, así que creo que me entenderé allí muy bien con la comida”.
-“Sé que esto será como una aventura, pero el momento para los destinos más difíciles es cuando aún no hay niños. Me consta que allí hay mucha contaminación y humedad…¡y yo que nací en Finlandia y estoy acostumbrada al frío! Pero eso será parte del desafío. En cada lado puede haber otro desafío complejo”.
-“Tenemos mucho en qué ayudar en Vietnam, tienen mucho interés en la innovación, en agricultura avanzada y tecnologías de agua. Israel tiene mucho que aportar en eso. Intentaremos apoyar en todo lo que podamos.
También me gustan los temas duros de política. Vietnam estará dos años en el Consejo de Seguridad y eso es importante. Pero en el trabajo de rutina, está el tema de Mashav, cooperación internacional y ayuda humanitaria. Y sé que hay mucho por hacer.De fondo hay muy buenas relaciones bilaterales. Ya en 1946 Ben Gurion y Ho Chi Min se encontraron en París y entablaron buenos vínculos. Hasta se le ofreció a Ben Gurion establecer un gobierno judío en la diáspora…en Vietnam. Las relaciones diplomáticas fueron establecidas en 1993.
Quieren aprender del espíritu emprendedor de Israel, pero en temas multilaterales son parte del bloque de los No Alineados y nunca votan con Israel. Este es ineludiblemente un desafío con el que hay que lidiar. No es sencillo, pero es posible. Cada vez hacemos más esfuerzos para cambiar esta situación”.
-“Creo que lo que necesita un buen diplomático es saber desarrollar buenas relaciones personales como base de su trabajo, ser sociable, tener buena presencia también cuando va al supermercado, porque es el rostro del país. Y debe tener siempre presente que viajó en nombre de Israel. Debe tener ganas de aprender y conocer.
- “Siento que en ningún otro campo podría aprovechar mi potencial profesional. La diplomacia y representar a Israel es lo que más me gusta, no me veo haciendo ninguna otra cosa. Es lo mejor para mí. Este era mi sueño. El curso fue muy desafiante, pero vale la pena, para quienes sienten que tienen la voluntad de emprender esta misión y las cualidades necesarias. Yo creo que se necesita a los mejores”.
-“Estoy muy a favor de la promoción de las mujeres. Tenemos muchas capacidades, sensibilidad, intuición, capacidad de entender mensajes entre líneas y de percatarnos de pequeños detalles. Las mujeres debemos ir un paso adelante, estoy segura de ello”.