La idea fue de la “Iniciativa de los Jerosolimitanos”, fundada por cristianos y judíos.
Esta semana finalizó en Jerusalem un curso de hebreo para cristianos cuyo idioma madre es el árabe, como paso destinado a promover un mayor acercamiento con la sociedad israelí y el Estado de Israel, que son los objetivos declarados de la “Iniciativa de los jerosolimitanos”.
Dicha organización fue fundada por cristianos y judíos el año pasado, promoviendo ante todo encuentros con jóvenes cristianos, más que nada para entender cuáles son los problemas con que lidian y qué necesidades sienten para poder insertarse con mayor éxito en la sociedad israelí.
El punto que más destacaron fue la necesidad de aprender hebreo, explicando que en las escuelas públicas de Jerusalem oriental e inclusive en escuelas privadas manejadas por las iglesias, que son consideradas de muy alto nivel, no se enseña hebreo.
En opinión de George, uno de los participantes en el curso de hebreo, hay de por medio un tema político, a fin de no facilitar el vínculo con la identidad israelí. Cabe recordar además que en gran parte de las escuelas árabes de Jerusalem, estudian de acuerdo al programa de la Autoridad Palestina, en el cual evidentemente no hay hebreo.
La sensación, según explican en la organización que promovió el curso de hebreo, es que los cristianos árabes de Jerusalem se hallan en una situación peculiar. Por un lado, si en sus escuelas no les enseñan hebreo por consideraciones políticas y por decisión de las iglesias, no pueden insertarse exitosamente en la sociedad, dado que no dominan el idioma oficial. Por otro lado, Israel como Estado y la Municipalidad de Jerusalem no hacen lo suficiente al respecto para cambiar la situación.
Por todo ello, la “Iniciativa de los Jerosolimitanos” lanzó su primer proyecto, un programa piloto de cursos de hebreo de 15 encuentros, 30 horas en total, por el que los participantes no debían pagar nada.
Amit Barak, israelí, judío, uno de los fundadores de la Iniciativa, aseguró que la realidad superó las expectativas. Estimaba que por tratarse de algo nuevo, mientras de fondo siempre sigue habiendo presiones políticas que complican la situación, no se presentarían más de 10, como máximo. Finalmente fueron 30 los que intentaron participar, aunque 15 quedaron en forma estable y lograron finalizar el primer curso. “Esto nos confirmó que se necesita el estudio del hebreo, la gente lo quiere,lo precisa”, dijo Amit Barak, aclarando que todo había pasado de boca en boca, sin publicidad ordenada en ningún lado.
Su colega Elias Zarina, cristiano, opina que “lo clave es que la gente precisa una dirección, ua puerta ante la que presentarse, a la que golpear”. Aseguró que “la gente busca el cambio, quieren aprender y sentirse parte”. Con cierta amargura, agregó: “Sabemos que esto no es fácil para nada-. Ya en el primer encuentro jóvenes cristianos nos dijeron que saben que los presionarán, que los amenazarán, pero ellos no quieren dar el brazo a torcer”.
Zarina aclaró que “el curso de hebreo es parte de algo más amplio y abarcador que incluye otros proyectos para la inserción de los cristianos, que irán siendo implementados en los próximos meses”.
Y Amit Barak trató de poner las cosas en la proporción debida: “Tenemos claro que esto no es algo que se hace de un día para otro. Es como correr en maratón, será un trabajo de años, pero creemos que el cambio saldrá de la generación joven que ve las cosas de otra forma y busca un cambio, busca aprender sobre sí mismo, su identidad histórica y su lugar en el Estado de Israel y la sociedad israelí”.
El curso de hebreo pudo ser llevado a cabo gracias a una donación recibida por la Iniciativa. La idea es buscar nuevos aportes a fin de poder desarrollar nuevos proyectos en la misma dirección.