El tema: Las Leyes de los Conflictos Armados
Fotos de los dos oficiales: Dover Tzahal.
Las conflagraciones armadas, sea cual sea su intensidad, pueden parecer, en el momento de estallar, eventos desordenados y caóticos, repletos de imprevistos y sorpresas, sin reglas ni orden de ningún tipo. Pero de fondo existe un sistema legal ordenado, parte del Derecho Internacional, que regula desde un punto de vista jurídico, el manejo de las guerras: qué se puede hacer, qué está prohibido y qué constituye crimen de guerra.
Para tratar esta temática, las Fuerzas de Defensa de Israel organizaron una conferencia internacional en la que participan 150 juristas de 20 países, que durante tres días combinan debates académicos, talleres prácticos y visitas en el terreno. Algunos de los puntos de la agenda: combate urbano contra organizaciones terroristas y la “guerra” en el ciber-espacio.
El anfitrión de la conferencia es el Procurador General de Tzahal, Brigadier General Sharon Afek, quien planteó ante todo la problemática especial con la que lidia Israel. “Nos enfrentamos a desafíos a nuestra seguridad desde las fronteras, en situaciones difíciles que traen aparejadas temas legales complejos relacionados a la implementación e interpretación de las leyes de conflicto”, declaró Afek.
Lidiar con organizaciones terroristas que no se atañen a ninguna norma del Derecho Internacional, ya es un desafío nada sencillo para países democráticos. Pero a ello se agregan también las presiones políticas de elementos relacionados al conflicto o involucrados en él, que intentan usar armas jurídicas indebidamente.
Aunque sin hablar de política, el Brigadier General Afek hizo referencia a los intentos de involucrar a la Corte Penal Internacional de La Haya (ICC en su sigla en inglés) en el conflicto israelo-palestino.
“Nuestra posición al respecto es firme”, señaló. “El ICC no tiene jurisdicción en el conflicto israelo-palestino. Pero aún si la tuviera, dado que Israel es un Estado respetuoso de la ley, que cuenta con un sistema jurídico fuerte e independiente, las acciones de Israel no son relevantes para dicho tribunal”.
El Procurador Jefe de Tzahal agregó: “Los intentos de llevar a que el Tribunal Penal Internacional abra investigaciones en el tema de Israel, desvían a la Corte de su objetivo principal, o sea desempeñarse como tribunal de último recurso en caso de atrocidades masivas”.
A raíz de las declaraciones del Brigadier General Afek, nos dirigimos al Embajador Alan Baker, ex asesor jurídico de la Cancillería israelí y Director del Programa de Derecho Internacional en el Jerusalem Center for Public Affairs. Este diplomático con vasta experiencia en el tema confirma que desde un punto de vista jurídico “es un hecho que no existe un Estado palestino, por lo cual no hay un territorio soberano de un Estado palestino y el Tribunal no puede aplicar autoridad judicial en un territorio cuya soberanía no ha sido determinada”.
La problemática de fondo, comenta, es compleja. “Lo que sucede es que en definitiva el ICC es un organismo no solamente jurídico sino político, por lo cual hará lo que derive de las instrucciones que los jueces reciban de sus países y que la Fiscal General recibe del suyo”.
Según Baker-experto en Derecho Internacional que participó en los equipos jurídicos de las negociaciones de Israel con Egipto, Jordania, Líbano y los palestinos- las intenciones de las partes tienen mucho que ver con lo que sucede, a pesar de que hay normas jurídicas muy claras.
“Los palestinos intentan aprovechar al ICC y convertirlo en otro organismo, como las Naciones Unidas, en el que se condene continuamente a Israel. Es parte de su guerra para presentar a Israel como ilegítimo”, asegura. “Eso no es bueno para el propio Tribunal porque la intención al crearlo era que no sea un organismo de carácter político sino puramente jurídico. El problema es que los palestinos intentan continuamente presionar y presentar denuncias aunque desde un punto de vista jurídico, está claro que tiene razón el Procurador de Tzahal al decir que el Tribunal no tiene jurisdicción en el caso de Israel y los palestinos”. Las denuncias palestinas son asiduas. El Tribunal estudia pero nunca ha abierto una investigación contra Israel.
Cabe mencionar que además, el Tribunal no tiene jurisdicción sobre Israel porque Israel no firmó el Tratado de Roma. A pesar de ello, hay un contacto informal entre el Tribunal y el Ministerio de Justicia de Israel, que hace llegar al Tribunal materiales solicitados.
Los palestinos sí firmaron el tratado de Roma, aunque legalmente no deberían haber podido hacerlo, porque la Asamblea General adoptó una resolución capacitándolos para ello debido a que están en la ONU como “Estado observador”, un estatuto que legalmente no les corresponde y que fue aprobado por consideraciones políticas.
Volviendo a la conferencia de juristas en Israel, se abordó también la situación en otro frente, la frontera israelo libanesa, también hay una situación compleja. Allí, la organización terrorista Hizbala, considerada el brazo de Irán en Líbano, es por otra parte un elemento en la política libanesa, y al mismo tiempo tiene su propia fuerza armada.
“La relación cada vez más estrecha entre Hizbala y el Estado libanés, tiene significado legal. El año pasado Hizbala y sus aliados ganaron un número significativo de escaños en el parlamento libanés y se sumaron al gabinete. Eso plantea diversas preguntas. ¿Acaso existe hoy una division entre el Estado libanés y la organización terrorista? ¿Cuál sera el rol de Líbano en un conflicto future?”, dijo el Brigadier General Afek.
Estos días, este tema cobró especial relevancia, al informarse en la prensa israelí que Hizbala había vuelto a actuar “libremente” en la frontera con Israel y que usa inclusive uniformes del ejército de Líbano.
Al hacer uso de la palabra el Jefe del Comando Sur General Herzi Halevi, retomó el tema palestinos, desde la óptica de lo que ocurre en Gaza. Cabe recordar que la seguridad a lo largo de la frontera entre Israel y la Franja de Gaza, cae en su jurisdicción. “En Gaza los terroirstas usan escudos humanos, porque su idea es traer a mucha gente a las propuestas iniciadas por Hamas. Fue Hamas quien convirtió los disturbios en un evento armado”.
Y agregó un elemento clave en la radicalización de la situación en Gaza, la intervención de la República Islámica de Irán. Esta, recordemos, da dinero a Gaza, aunque allí no hay musulmanes chiitas, a diferencia de la rama del Islam iraní: “Iran da dinero a la población sunita porque para ellos es mejor pagar con sangre sunita contra Israel. Los iraníes usan al pueblo de Gaza para combatir a Israel”, acusó.
