Marta Wise (86): “Pude sobrevivir porque siempre creí que volvería a mi familia”
Durante mucho tiempo, Marta Wise (Weiss de soltera) no entendía lo que estaba ocurriendo.Tenía sólo cinco años cuando estalló la Segunda Guerra Mundial .Su vida en Bratislava, Checoslovaquia, donde nació en octubre de 1934, era feliz y cómoda, en el seno de una familia ortodoxa, padres de buena posición y respetados en la comunidad, que también les inculcaron valores que preserva hasta hoy.
“Teníamos muchos amigos, íbamos a la escuela judía pero también éramos parte integral del país…al menos así lo creíamos…hasta que todo cambió”.
Su familia tuvo que dejar su casa y en 1942 ella y su hermana mayor Eva fueron enviadas a Hungría, pensando los padres que con ello las salvarían. De su familia, 180 personas ya habían sido deportadas. Los problemas en el camino a Hungría fueron numerosos, incluyendo un tiempo en la localidad de Nitra, donde se hicieron pasar por cristianas y hasta iban los domingos a la iglesia. Eva tenía en su clase una compañera cuyo padre era el jefe local de la SS que quería presentarla a uno de sus hijos, miembro de un comando de grandes asesinos.
“Era muy difícil simular ser lo que no somos, ante el peligro constante de que nos descubran”, recuerda Marta. Finalmente, el día que ella cumplió 10 años, un vecino que sospechó que ella y su hermana eran judías las delató, fueron detenidas, enviadas primero al campamento de Sered y luego a Auschwitz, en noviembre de 1944. “Sabíamos que Auschwitz -Birkenau era un peligro , que era un lugar en el que matan judíos”, recuerda hoy. “Auschwitz era otro mundo. No era normal. Otro planeta, totalmente”.
Le cuesta oír hablar de “liberación”, teniendo presente que cuando los nazis trataban de quemar evidencias y prendían fuego, pensaron que morirían quemadas. “ Nos rodeaba aún la reja eléctrica y no podíamos escapar”. Desde la “liberación” el 27 de enero de 1945, Marta y Eva permanecieron otros tres meses en Auschwitz porque no se podía volver a Checoslovaquia.
“Con toda esta muerte alrededor, nunca se nos ocurrió que nuestros padres no estarían vivos. Estábamos seguras de que al terminar todo nos llevarían camiones al lugar del que habíamos venido para reencontrarnos con nuestras familias. Sólo así la gente podía sobrevivir.Si no hubiéramos tenido esa esperanza ¿cómo habríamos podido seguir adelante?”.
Marta era una de los 9 hijos de Eugen Yaakov y Margaret Meital Weiss. Tenía un hermano y ocho hermanas. Después de la guerra se trasladó a Australia y llegó a ser historiadora. En 1998 emigró a Israel y vive hoy en Jerusalem. Con su esposo tuvo 3 hijos y de ellos 14 nietos. Trabajó muchos años como guía voluntaria en Yad Vashem.
En el 2016, fue invitada por el Embajador de Israel en las Naciones Unidas Danny Danon a dirigirse al organismo mundial para contar su experiencia.
“Cuando llegamos al campo de exterminio Auschwitz-Birkenau, nos envolvió el olor de carne quemada, un hedor que le queda a uno para toda la vida. Lo que vimos ante nuestros ojos era indescriptible: presos judíos que parecían esqueletos, los soldados de las SS con las armas y cachiporras en sus manos, perros asesinos esperando destrozarnos. Nos empujaron del tren y nos dijeron formarnos, mujeres y niños de un lado y hombres del otro. Nos dijeron caminar hacia el ´caballero´en la otra punta, que result ser el infame ´ángel de la muerte´ Josef Mengele. Él susurraba o movía su bastón hacia la izquierda o la derecha, a las cámaras de gas o al trabajo.Mi hermana y yo fuimos llevadas después a sus barracas, en las que se realizaba experimentos en gemelos”.
Marta agregó: “No se puede describer a Auschwitz de otra forma que no sea infierno en la Tierra.Fuimos testigos diarios del mal puro e indescriptible. El Holocausto fue un period en la historia en el que el mundo fue testigo del lado más oscuro de la humanidad. Médicos experimentando con seres humanos. Ingenieros y arquitectos preparados utilizando sus conocimientos para diseñar y construir cámaras de gas y crematorios y científicos que elaboraron la implementación de la Solución Final de Eichmann”.
Ya entonces hizo referencia a una situación peligrosa que desde entonces se ha agravado más aún:
“Hoy quiero enfocarme en el antisemitismo que vuelve a levantar su fea cabeza en Europa, paralelo del antisemitismo europeo de los años 30 en Europa previo al ascenso de la Alemania Nazi, lo cual culminó en el Holocausto. Hoy, el mudno todo está en llamas y puede ocurrir otro Holocausto, D´s no permita, si el mundo libre no presta atención y se toma en serio las amenazas en su contra de parte de racistas y antisemitas que odian a los judíos. No transcurre ni un día sin que oigamos reports sobre actos antisemitas, la profanación de sinagogas y tumbas, vandalism contra gente inocente por ninguna razón más que el hecho que son diferentes de ellos. La actitud pasiva de la comunidad europea hacia el antisemitismo, la de ´no importa nada´, es la misma que en los años 30. El antisemitismo mundial es más evidente hoy todavía con las amenazas de boicot economic y academic contra Israel, lo que recuerda los pasos dados por Alemania Nazi al subir Hitler. Entonces, al igual que ahora, el mundo se mantuvo en silencio.
A menudo la gente se pregunta dónde estaba D´s durante el Holocausto. Y yo me pregunto ¿dónde estaba el hombre?”.