Casi 50 dignatarios extranjeros llegan a Israel para conmemorar el 75° aniversario del cierre de Auschwitz
(Fotos y video: GPO)
Una convocatoria sin precedentes en la historia del Estado de Israel, tendrá esta semana su punto cúlmine en Jerusalem, al llevarse a cabo en Yad Vashem el 5° Foro Mundial de la Shoá, con la participación de casi medio centenar de dignatarios de toda Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia y Argentina, países miembros de la IHRA, la Alianza Internacional de Recuerdo del Holocausto (en su sigla inglesa).
En medio de un despliegue organizativo, de seguridad y cobertura periodística al parecer sin precedentes, tendrá lugar este jueves 23 el gran evento, bajo el lema “Recordando el Holocausto: Luchando contra el Antisemitismo”.
Contará con la participación de 49 delegaciones extranjeras, encabezadas por 3 Reyes (Bélgica, España y Países Bajos), 27 Presidentes (entre ellos Alberto Fernández de Argentina, Vladimir Putin de Rusia, Emmanuel Macron de Francia y muchos más, casi todos de Europa), el Vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence, 3 Primer Ministros (República Checa, Dinamarca, Suecia), 2 Príncipes (el Príncipe de Gales Charles y el Príncipe de la Corona de Noruega), el Gran Duque de Luxemburgo, 5 Presidentes de Parlamentos o de Cámaras parlamentarias (entre ellos el Presidente del Parlamento Europeo y la Presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU Nancy Pelosi) , un representante de la Santa Sede, un Ministro de Mónaco, el Gobernador General de Australia y el de Canadá, y autoridades del Consejo de Europa y la Comisión Europea.
Según el Canciller israelí, Israel Katz, es “el acontecimiento más grande desde la creación del Estado”. Si esta descripción no es exacta, seguro es muy aproximada. También en el funeral de Itzjak Rabin en noviembre de 1995 y en menor medida hace pocos años en el funeral de Shimon Peres, participaron decenas de dignatarios extranjeros, pero no se llegó al nivel de lo que se vivirá ahora. En ello incide no sólo el hecho que hay mayor cantidad de participantes, sino el que todos pernocten en Jerusalem y no se limiten a llegar y partir unas horas después.
El desafío de la gran cena presidencial
Es que la noche anterior a la ceremonia en Yad Vashem, el Presidente Reuven Rivlin ofrece una cena de Estado en agasajo a todos los visitantes del exterior. Hace ya días que circulan los comunicados de la Policía de Israel sobre las calles que estarán cerradas, con una recomendación muy clara a la población de Jerusalem, aunque ya está acostumbrada a las visitas oficiales: si no es imprescindible, miércoles y jueves mejor quedarse en casa.
En realidad, en las calles principales conducentes tanto a Beit HaNasí, la residencia oficial del Presidente Rivlin, como a Yad Vashem, no se podrá estacionar ya desde el martes de noche. Y la carretera principal , la n° 1, que conecta el aeropuerto internacional Ben Gurion con la capital, se cerrará alternadamente en varias oportunidades especialmente en el transcurso del miércoles, a medida que vayan llegando los dignatarios extranjeros y se trasladen a Jerusalem. Pero dado que algunos arriban ya un día antes, se exhorta a la población a estar pendiente de los comunicados públicos de la policía.
El Foro Internacional convocado para la ceremonia recordatoria de los 75 años del cierre de Auschwitz, comienza de hecho con la cena oficial en Beit HaNasí, a la que han sido invitadas 250 personas. Este acontecimiento, sí se puede afirmar que no tiene precedentes en Israel.
El portavoz de la residencia presidencial reveló que en los últimos días han entrado a Beit HaNasí grandes cantidades de materiales para la construcción de la infraestructura necesaria para recibir a todos los huéspedes: 159 columnas de acero y madera, 400 m2 de baldosas, 240 muebles, 800 velas y cientos de calentadores.
“Debemos cerciorarnos de que todo salga a la perfección”, dicen en Beit HaNasí, aclarando que “nada puede ser dejado al azar”. Harel Tubi, Director General de la residencia presidencial, explicó a la televisión israelí que “hay que pensar en todos los detalles, dónde se sienta cada uno, al lado de quién, y cómo se ubica a los dignatarios en la foto grupal”. Con una sonrisa, explicó que “por ejemplo, el Rey de España Felipe VI es muy alto y hay que pensar que no tape a algún Presidente que esté parado detrás suyo”.
Se ha ensayado hasta la llegada de las escoltas de motos de la Policía que acompañarán a las decenas de líderes mundiales que estarán entrando a Beit HaNasí casi uno detrás de otro.
Aproximadamente 250 mozos servirán la comida a los huéspedes y el menú estará compuesto por platos israelíes típicos.
El Presidente Rivlin pronunciará unas palabras, luego hablará el Rey Felipe VI de España en nombre de todos los huéspedes, y también lo hará el Profesor Yehuda Bauer, gran investigador del Holocausto, distinguido años atrás con el Premio Israel.
Los cantantes David D’Or, Miri Mesika y Amir Benayoun interpretarán la canción “El ultimo sobreviviente” escrita por Moshe Klughaft y compuesta por Benayoun tiempo atrás para la delegación de la K neset que viajó en aquel momento a la Marcha por la Vida en Polonia, e interpretada en el 2018 también en las Naciones Unidas.
Shlomi Shaban interpetará un arreglo especial de “Dance Me to the End of Love” de Leonard Cohen, acompañado por el violinista Vladimir Reider de la Orquesta de Cámara de Israel, quien tocará un violín que sobrevivió la Shoa, en el que su propio padre tocó.
Ensayo general
Este lunes, dos días antes del gran evento, se llevó a cabo un ensayo especial en Beit HaNasí, con la participación de decenas de funcionarios de la Cancillería israelí y la residencia presidencial, tanto en funciones hoy como ya retirados. Cada uno de los dignatarios participantes será acompañado por diplomáticos israelíes al lugar correspondiente. Pero en el ensayo, ocuparon el lugar de los gobernantes mismos, practicando por dónde hay que trasladarse y hacia dónde moverse. El miércoles de mañana, horas antes de la gran cena, será el ensayo final.
Harel Tubi, Director General de Beit HaNasí, contó que “esta casa nunca ha recibido a 40 visitantes oficiales al mismo tiempo, o sea que hay que prestar cuidado a cada pequeño detalle”.
Según informan en Beit HaNasí a la prensa, ya se ha afinado el gran piano, se han construido las tarimas necesarias y más que nada, está pronto todo el equipo de seguridad.
Las banderas de todos los países participantes ya están en la sala de Recepción, así como en una tarima especial erigida para la histórica foto grupal, que será tomada por Avi Ohayon, veterano fotógrafo de la Oficina de Prensa del Gobierno.