¿Cambio de política para sacar a Irán del país o mera reacción puntual?
Estados Unidos lanzó el domingo por la noche un ataque potente a bases de milicias chiitas pro-iraníes en territorio irakí, en respuesta a un ataque con misiles de dichas milicias contra bases norteamericanas en Irak, en el que murió un ciudadano norteamericano. Es el primer muerto de EEUU en mucho tiempo y parecía claro de antemano que esta vez, a diferencia de los numerosos ataques anteriores a los que no se respondió, no pasaría sin reacción.
Sin embargo, sería prematuro verlo como un cambio radical de política por parte de Estados Unidos. “Yo no creo que se trate de algo nuevo, no creo que sea una nueva estrategia de lucha contra los iraníes en Irak”, estima el General retirado Giora Eiland, ex Asesor de Seguridad Nacional de Israel. “Lo digo a pesar de que el Primer Ministro ya felicitó a Estados Unidos con palabras que a mi criterio no se merecen”.
Eiland recuerda que “Estados Unidos mismo recalcó que esta fue una acción de autodefensa porque las milicias chiitas pro iraníes en Irak ya atacaron como 10 ó 15 veces blancos norteamericanos y no se había respondido para nada. Esta vez intentaron recuperar parte de la disuasión”. Giora Eiland, que fue General en el Estado Mayor de Tzahal, comprende bien la dinámica en el terreno. “Si las tropas se encuentran en un país como Irak, reciben continuamente golpes y no pueden responder, terminan preguntándose si acaso será cierto que son el ejército del país más fuerte”, comenta. “La dinámica militar es tal que hay presión a reaccionar, a responder, inclusive a vengarse por el ataque sufrido”.
Pero entre el haber llegado a un punto en el que se decidió responder al fin, con la fuerza terminante con que se lo hizo en el mencionado ataque, y un cambio radical en la política en Irak, hay una diferencia.
“Yo no creo que Estados Unidos haya determinado que su meta es sacar a las fuerzas iraníes de Irak”, sostiene Eiland.
La situación de fondo es compleja y, tal cual la llama Eiland, “extraña”.
“Es que en Irak, además del ejército irakí, hay tropas de Estados Unidos y milicias iraníes. Ambas partes fueron invitadas por el mismo gobierno irakí, pero se pelean entre sí. Es una situación absurda”, señala.
El origen de esta situación se remonta a hace 4 ó 5 aos, cuando la existencia de Irak como país corría peligro real, debido al avance del Estado Islámico (DAESH), que llegó a conquistar la tercera parte del país. “Daesh aanzó mucho, Estados Unidos, que por cierto ya estaba en Irak, no respondió con la determinación ni el nivel militar que la situación requería, y el gobierno irakí sintió que corría un serio peligro. Fue entonces que Irán ofreció ´ayudar´con sus milicias, a lo cual el gobierno irakí accedió con gusto”, recuerda Eiland. “Lo increíble es que el propio gobierno irakí proporcionó a esas milicias equipos y armas que habían recibido de Estados Unidos, para que ayuden en la lucha contra el Estado Islámico”.
¿Pero acaso no fue derrotado Daesh en Irak? “Sí, en gran medida sí, sí como amenaza global. Pero está claro que Irán entró a Irak para quedarse. No se apura a salir”.
“De todos modos”, opina Eiland, “no se puede saber por ahora si en lo que se refiere a Estados Unidos hay un cambio sustancial o una reacción fuerte pero meramente puntual. Yo personalmente creo que lo que hubo fue una represalia exitosa y hasta impactante, pero no mucho más”.
Lo que puede parecer extraño, pero Eiland considera no se puede descartar, es que precisamente por la decisión, al fin, de responder, se complique todo de modo que quien termine saliendo de Irak no sean las tropas de Irán sino del propio Estados Unidos. “Recordemos que este ataque norteamericano puede llevar a una intensificación de los ataques de las milicias iraníes contra blancos norteamericanos, lo cual,dado que el Presidente Trump está cansado de las guerras en la región, podría en principio conducir a una retirada norteamericana”.
¿E Israel?
Preguntamos a Giora Eiland si hay en el horizonte alguna luz para Israel en relación a esta compleja situación.
“Si uno intenta ser un poco optimista desde un punto de vista israelí, puede prestar atención a un fenómeno que se está dando tanto en Irak cimo en Líbano: jóvenes que salen a las calles a protestar, tanto en Irak como en Líbano, gritando que no quieren las divisiones sectarias , que no quieren fuerzas extranjeras y que el gobierno deje de permitir o alentar a Irán a que controle”, señala. “En esas protestas, exigen la salida de Irán de su país”.También manifiestan contra la corrupción. Y en Líbano, contra el brazo de Irán en el país, Hizbala.
La gran pregunta es qué potencia podrán alcanzar estas protestas y si acaso arrojarán algún resultado concreto.
Este tipo de presión sobre Irán, nunca molestará por cierto a Israel.
Pero cabe preguntarse si acaso el que Estados Unidos haya al fin atacado blancos pro iraníes en Irak, incidirá en algo en los ataques de Israel a blancos de Irak en la zona. “Puede influir en principio, pero los blancos son otros”, recuerda Eiland. “Estados Unidos atacó a las milicias que los atacaron a ellos, mientras que lo que interesa a Israel son los pasajes fronterizos o las instalaciones que permiten a Irán almacenar misiles y armas que envía a Siria y Líbano”.
Y también esto depende de la dimensión del enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán en Irak. “Claro que si se abre allí un conflicto abierto contra Irán, eso puede resolveré varios problemas a Israel”, resume Giora Eiland.