Martes 17 de setiembre, un nuevo intento de salir del estancamiento.
(Fotos: Facebook)
Las elecciones del próximo martes 17 de setiembre, son el producto de una crisis constitucional sin precedentes en Israel, cuando tras la ida anterior a las urnas, el 9 de abril, no se logró formar gobierno.
Cabe recordar que en el sistema político israelí, al finalizar las elecciones, cada partido recomienda al Presidente del Estado a quién encomendar la formación de la coalición, y de acuerdo a la cantidad de diputados que recomendaron a tal o cual candidato, el Presidente decide a quién encargarle la misión.
Si bien el partido “Kajol Lavan” encabezado por Beni Gantz obtuvo en las elecciones de abril un escaño más que el Likud de Netanyahu, dado que lo que cuenta es el bloque o sea la cantidad total de recomendaciones, el desafío de formar gobierno fue encargado por el Presidente Reuven Rivlin al Primer Ministro Netanyahu. Tanto Gantz como Netanyahu fueron muy apresurados en la noche de las elecciones y pronunciaron discursos de victoria en base a boca de urna.
Al terminar los primeros 28 días que por ley Rivlin dio a Netanyahu para formar coalición, el objetivo no había sido alcanzado. También de acuerdo a lo estipulado por la ley, Netanyahu tenía derecho a pedir otros 14 días, y así lo hizo. Y los recibió. Pero al no lograr formar coalición-por lo cual acusa al jefe del partido Israel Beiteinu, su ex socio y ex Ministro de Defensa, aunque la explicación real es mucho más compleja- Netanyahu decidió presentar una moción para dispersar la Kneset y llamar de nuevo a elecciones.
Netanyahu lo presentó como la única opción, pero en realidad, había otra: que él devuelva al Presidente le mandato que le dio para que Rivlin le pase la misión a otro diputado, que evidentemente habría sido Gantz, a lo que el Primer Ministro no quería arriesgarse.
Así fue que la semana próxima, tan solo 5 meses después de las elecciones anteriores, Israel va nuevamente a las urnas.
Esta es la primera vez en la historia de Israel que se realizan elecciones por segunda vez en un mismo año. Y es la décima vez desde la creación del Estado, que se va a elecciones tempranas.
Estas elecciones tienen otra particularidad. Uno de los dos candidatos a Primer Ministro, Biniamin Netanyahu, se postula a la sombra de la decisión del Fiscal del Estado Avihai Mandelblit de imputarlo por sospechas de corrupción. Sin embargo ello está supeditado a una audiencia especial-que tendrá lugar el 2 de octubre- tras la cual Mandelblit decidirá si continúa con su plan y manda a Netanyahu a juicio, si cancela las sospechas o cambia los cargos de la planeada acta de acusación. Cabe recordar que de acuerdo a la legislación israelí, Netanyahu tendría obligación de renunciar únicamente si es declarado culpable por una instancia ante la que ya no hay apelación. Las presiones para que dimita pasan por la espera pública, normativa, no legal.
Es oportuno recordar que en una situación mucho menos comprometida que la suya hoy, el entonces Primer Ministro Ehud Olmert fue presionado fuertemente por Netayahu en su calidad de jefe de la oposición en aquel momento, a presentar su renuncia. La explicación de Netanyahu era que en un país como Israel, que lidia con tantos complejos desafíos, el Primer Ministro no puede estar ocupado con investigaciones policiales y su defensa sino absolutamente libre para dedicarse a los asuntos de Estado.
Disputándose la confianza del pueblo
32 partidos se registraron a tiempo ante la Comisión Electoral Central y cumplieron los requisitos legales para poder participar en los comicios de la semana próxima.
De acuerdo a las encuestas llevadas a cabo durante la campaña electoral, incluyendo estos últimos días, los que seguro resultarán cabe suponer serán electos y entrarán a la Kneset son: Likud, Kajol Lavan, La Lista Conjunta, Israel Beitinu, Yahadut HaTora, Shas, Yemina, Avoda-Gesher y La Unión Democrática. En las últimas tres encuestas, por primera vez, también Otzmá Yehudit lograría entrar.
Este es un pantallazo general.
LIKUD
Fundado en 1973, fusion de diversas listas entre las que se destacaba Herut y el Partido Liberal. En 1977 ganó las elecciones encabezado por Menajem Begin y esa fue la primera vez desde el nacimiento de Israel que la derecha llegaba al poder.
En toda su historia, Likud tuvo cuatro jefes: Begin, Itzjak Shamir, Ariel Sharon y Biniamin Netanyahu.
Su ideología siempre fue de derecha nacionalista, aunque pragmática, liberal en temas socio-económicos. Es un partido secular pero los partidos ultraortodoxos han sido socios naturales en varios de sus gobiernos, también el saliente.
Por un lado, originalmente apoyaba la idea de la Gran Tierra de Israel con Judea y Samaria como parte del Estado judío, pero por otro Begin se retiró de la península del Sinaí en el marco del acuerdo de paz que firmó con Egipto. El Likud también continuó la implementación de los acuerdos de Oslo iniciados por el laborismo, se retiró de Gush Katif en Gaza y entregó la mayor parte de Hebron a los palestinos. Se opone a la creación de un Estado palestino y considera imponer la soberanía israelí en los asentamientos en parte o la totalidad de Judea y Samaria.
KAJOL LAVAN
Fundado en el 2019, unas semanas antes de las elecciones de abril. Compuesto por el partido “Josen LeIsrael” (Resiliencia para Israel) fundado por el ex jefe del Ejército Beni Gantz, Telem del ex Ministro de Defensa Moshe Yaalon y Yesh Atid del ex periodista Yair Lapid, que ya tiene años en el mapa político israelí. A ellos se les sumó Gabi Ashkenazi, con lo cual el cuarteto que encabeza el partido está formado por 3 ex Jefes del Ejército, uno de los cuales fue también titular de Defensa. Todos trabajaron con Netanyahu.
Es considerado un partido de centro, liberal, con una variedad de matices entre sus miembros, tanto gente que tiende a la izquierda como centro derecha.
Destacón en la campaña la necesidad de hacer respetar el gobierno de Derecho y combatir la corrupción, recalcando que aspirará a un gobierno “nacional y secular liberal”. Destacan la opción de un gobierno de unidad con el Likud, siempre y cuando no esté encabezado por Netanyahu.
También ponen énfasis en la lucha contra el terrorismo. Gantz ha recalcado que en la lucha contra Irán, no hay diferencia entre gobierno y oposición.
LA LISTA UNIFICADA
En hebreo, “HaReshimá Hameshutéfet”, compuesta por cuatro partidos árabes: Hadash, Ra´am, Balad y Ta´al. Tiene también votantes judíos. Hadash en general también ha tenido siempre diputados judíos.
Como lista conjunta se formó antes de las elecciones del 2015 y obtuvieron un gran logro electoral. A comienzos de este año se separaron, les fue peor en las elecciones de abril y para las nuevas elecciones del martes, se volvieron a unir.
La lista es una combinación heterogénea de comunistas, socialistas, islamistas y elementos nacionalistas árabes, además de un diputado judío.De hecho sólo Hadash, el partido comunista, es un férreo defensor de la cooperación judeo árabe para alcanzar las metas políticas, pero en el lema del partido ese punto también está destacado.
Exigen la creación de un Estado palestino independiente en las fronteras del 67 y mejoras internas que garanticen lo que sostienen no tienen hoy, plena igualdad como ciudadanos.
No reconocen a Israel como Estado judío y exigen que sea declarado Estado de todos sus ciudadanos.
YEMINA
Es una lista de derecha nacionaista, la única en estas elecciones que está encabezada por una mujer, la ex Ministra de Justicia Ayelet Shaked. Otra particularidad es que ella no es religiosa y el número 2 del partido es un rabino.
El partido se formó recientemente, producto de la unión entre El Hogar Judío, Hayemín Hajadash (la nueva derecha) y la Unión de partidos de derecha.
La agenda es nacionalista, defensora de la idea de imponer la soberanía israelí en Judea y Samaria y anexarlos a Israel. Además, bregan por imponer limitaciones a la Suprema Corte de Justicia, que consideran ha alterado el equilibrio democrático entre los poderes .Sostienen que ello es clave para una mayor gobernabilidad.
ISRAEL BEITEINU
Fundado en 1999 por Avigdor Liberman, como un llamado direto a los inmigrantes de la ex Unión Soviética, de donde llegó también él. Pero con el tiempo, se le sumaron también “sabras” y varios de sus miembros más destacados no fueron ni son parte de la inmigración “rusa”, el término general que se les aplicó también a los que vinieron de otras repúblicas soviéticas.
Es un partido de posiciones conservadoras en lo político, de derecha, y muy defensora de la secularidad, contra todo tipo de imposición religiosa, tema que se ha convertido en el central en la campaña actual.
Liberman, que fue Director General de la oficina del Primer Ministro en el primer gobierno de Netanyahu y era considerado su mano derecha, se ha convertido en su más duro crítico.
La Unión Democrática
La lista en su composición actual se formó en los últimos meses, al unirse el partido Meretz bajo su nuevo líder Nitzan Horovitz con el ex Primer Ministro Ehud Barak y la diputada laborista Stav Shafir que se escindió de su partido.
La propuesta ideológica es la misma que tenía Meretz.
Es una alianza de izquierda, sionista, en la que también hay árabes. Apoya la fórmula de dos Estados. Posturas liberales en todos los temas internos y de relación entre la religión y el Estado.
Yahadut HaTora (Judaísmo Unificado de la Torá)
Lista compuesta por dos partidos “haredim”, ultraortodoxos, Agudat Israel y Degel HaTorah, creada como tal en 1992. Su agenda se refiere a los intereses especiales de su comunidad en temas de educación, bienestar social y la discusión sobre el reclutamiento al ejército, que la mayor parte de la comunidad rechaza. Han sido socios de gobiernos tanto del laborismo como de Netanyahu, al que ven hoy como su aliado natural.
Shas
Fundado en 1984 como “Sefaradias Protectores de la Torá”, un partido cuyos diputados son todos ultraortodoxos pero con el que se identifican también numerosos israelíes que son sólo tradicionalistas, pero de origen sefaradí. Han usado y explotado lo que en Israel se conoce como el “demonio étnico”, alegando continuamente que el público sefaradí está en situación desventajosa en comparación con el ashkenazí.
Avoda Gesher
Es la nueva versión del partido laborista, que ha hecho y deshecho distintas alianzas y acuerdos. Ahora, bajo el liderazgo del ex Ministro de Defensa Amir Peretz, se unió con Orly Levi . El partido destaca el encare liberal, la conciencia social, la necesidad de llegar a un acuerdo con los palestinos y de combatir la corrupción.
El partido derivado de Avodá que fundó Israel y la dirigó ininterrumpidamente durante 29 años, no tiene aún certeza que logre entrar al próximo parlamento.