Las Fuerzas de Defensa de Israel, prontas para distintos escenarios
Foto y video: Dover Tzahal
En Israel se siente que la organización terrorista Hizbala, el brazo de Irán en Líbano, está decidido a atacar y que la única pregunta es cuándo y en qué punto exactamente de la frontera. Ese es el trasfondo del despliegue que ha habido en la frontera norte en los últimos días, confirmando el portavoz militar que tanto tropas terrestres como la Fuerza Aérea, la Marina y la Inteligencia, mejoraron su estado de preparación “para diversos escenarios en la zona del Comando norte”.
Testigos presenciales reportaron sobre movimientos de vehículos militares hacia el norte, a la frontera con Líbano, por cualquier eventualidad. Pero por otra parte, se decidió postergar el ejercicio que estaba planeado para la segunda parte de la semana entrante, como parte del programa de entrenamiento del año en curso.
La situación es tensa, porque el jefe de Hizbala Hassan Nasrallah asegura que ya hay decisión de lanzar un ataque.
Nasrallah sostiene que “Israel debe pagar el precio” por su “ataque con drones”. El jefe de Hizbala se refiere al incidente del domingo último, en el que dos drones-según él, israelíes- llegaron a una instalación de Hizbala en la Dahya, su enclave en Beirut, estallando uno de ellos y causando daños en una “oficina de comunicaciones”.
Israel no reivindicó dicho ataque, pero diversos informes publicados tanto en la prensa israelí como británica, sostienen que lo que resultó dañado por la explosión en cuestión, no era una oficina de comunicaciones, sino contenedores especiales en los que había una máquina poco común que sirve de mezclador del combustible sólido utilizado en los misiles. Hizbala, claro está, desmiente que haya instalaciones de ese tipo en Líbano y que exista el programa de misiles precisos que le atribuye Israel. Pero Israel ha presentado pruebas claras y hasta revelado los nombres de los oficiales iraníes que usan el territorio libanés para ello, lo cual arriesga a los propios libaneses.
El General (retirado) Amos Yadlin, ex jefe de la Inteligencia militar israelí, estimó el jueves, cuando la revelación sobre el programa de misiles precisos en manos de Hizbala, que la publicación podía tener como objetivo complicar a Hizbala en sus preparativos de ataque contra Israel. Si el ataque tiene como meta “vengar” un ataque con drones israelíes, pero el mundo sabe ahora qué es lo que está haciendo Hizbala, él pierde “legitimidad” al planear “responder”. Esa era la apreciación de Yadlin.
Pero por ahora, la línea pública de Nasrallah es prometer un ataque.
Su gran desafío será ver cómo lo lanza de modo que no se arriesgue a una reacción de gran envergadura de Israel, por la cual él tenga que decir lo mismo que en el 2006. En aquel momento, después de la guerra en Líbano que estalló cuando Israel respondió a la lluvia de misiles lanzados por Hizbala a todo el norte israelí y al ataque a una patrulla israelí en la frontera que terminó con 3 soldados secuestrados (muertos) y otros muertos y heridos que quedaron del lado israelí, Nasrallah confesó: si hubiera sabido que Israel reaccionaría así, no habría atacado.
La pregunta es si ya se olvidó de la lección.
